Estamos oficialmente en la era de MalWar

Por lo menos durante los últimos años, usted y yo, y más de 6 mil millones de personas en este planeta, hemos estado viviendo en una nueva era, la era de la guerra del malware. Digámoslo MalWar para abreviar.
Hoy, el New York Times reveló, a través de uninforme citando fuentes anónimas involucradas en el programa: que dos administraciones de la Casa Blanca e Israel colaboraron para crear el gusano Stuxnet y lo desplegaron para atacar una instalación nuclear iraní. Según el Times, la operación denominada "Juegos Olímpicos" comenzó durante la administración de George W. Bush, cuando la frustración por el desarrollo del programa nuclear de Irán estaba en un punto álgido en 2006. La CIA había intentado medios más tradicionales para sabotear la instalación nuclear de Irán, intentando para conseguir piezas defectuosas e incluso trampas explosivas que exploten en las instalaciones, pero con poco éxito.
En los últimos años de la presidencia de Bush, un pocode código llamado baliza se desarrolló y pasó de contrabando a las instalaciones iraníes. Su trabajo consistía en recopilar información sobre sistemas informáticos, esencialmente creando un mapa electrónico que luego sería enviado de vuelta a la Agencia de Seguridad Nacional. La baliza hizo su trabajo y sus hallazgos, junto con algunas investigaciones de seguimiento y experimentación en un esfuerzo conjunto entre Washington e Israel, arrojaron el desarrollo de Stuxnet. La idea detrás del gusano era infiltrarse en los sistemas que controlan las centrífugas, que giran a altas velocidades para separar las moléculas de uranio. El virus variaría las velocidades de las máquinas de hilar rápidamente, acelerándolas y desacelerándolas en rápida sucesión hasta que las partes delicadas cedieran bajo el estrés.
Las centrifugadoras de Irán comenzaron a girar por primera vezcontrol sin razón aparente en 2008, pero no se hizo daño. Bush dejó el cargo y presionó al nuevo presidente Obama para preservar los "Juegos Olímpicos". El 44º presidente tomó el consejo de su predecesor y continuó la operación.
En 2010, el gusano escapó de los límites de laPlanta iraní, aparentemente en la computadora de un ingeniero. Pronto comenzó a propagarse en Internet y fue noticia mundial. Incluso con el gato fuera de la bolsa, Obama presionó y poco después el gusano derribó casi 1,000 centrifugadoras. Varios años después de que el presidente Bush había marcado a Irán en su infame discurso del Estado de la Unión del "Eje del Mal", Estados Unidos e Israel lanzaron un ataque exitoso para causar daños reales (aunque solo temporales) a la infraestructura del país. El arma era una memoria USB y la munición era un trozo de código, las herramientas iniciales de la naciente MalWar.
Poder cambiante
La forma en que las naciones libran la guerra ha cambiado múltiplesveces durante el siglo pasado, cada vez gracias a la aparición de nuevas tecnologías. La Primera Guerra Mundial marcó el comienzo del combate aéreo, la estructura de poder geopolítico cambió en un instante cuando los estadounidenses lanzaron una bomba atómica sobre Hiroshima, los satélites nos dieron ojos en el cielo, los drones permitieron que se llevaran a cabo ataques en Afganistán sin ningún tipo de personal. dejando Nevada, y ahora MalWar elimina aún más la geografía física de la estrategia militar.
Pero MalWar no solo analiza la importanciade los límites geográficos, también elimina la prominencia de los límites políticos y de los propios estados nacionales. Así como las redes terroristas impulsadas por la ideología en lugar del nacionalismo cambiaron nuestra forma de pensar sobre la seguridad nacional y global, MalWar descentraliza aún más esas amenazas. Hace quince años, la forma más sencilla de lanzar un ataque contra la infraestructura de Irán (sin mencionar la planificación de las posibles represalias de Irán) podría haber involucrado a un bombardero supersónico que despegaba de una base en Missouri, soltando una carga útil y volviendo a casa. Los recursos para llevar a cabo la ejecución de una sola bomba han requerido muchos años, varios grandes contratos de defensa y varios miles de millones en dólares de los contribuyentes para crear. Eso significa que la barrera de entrada para participar en la guerra global estaba bastante restringida a las naciones. Ahora, en la era de MalWar, esa barra se ha reducido drásticamente.
Mientras que los gusanos como Stuxnet y el recientementeSe cree que las llamas descubiertas son tan complejas que solo podrían haber sido creadas con el respaldo de un gran gobierno, que no será cierto para siempre, y tal vez ni siquiera sea cierto mientras escribo esto, si es que alguna vez lo fue.
Nuevos ejércitos de MalWarriors
De hecho, como Data Center Pro y la tecnología del MITComentario señale, los hackers ya han comenzado a aprender de Stuxnet, y algunos de los códigos del gusano incluso aparecieron en TDL-4, la llamada red zombie "indestructible". Esto significa que la variedad confusa de hacks, DDOS y desfiguraciones perpetradas por Anonymous, AntiSec y otros grupos (si es que puedes llamarlos así) con una variedad vertiginosa de nombres, estructuras, asociaciones y motivos podría ser solo el comienzo.
Muchos de los sistemas de control industrial del mundoAl igual que los Stuxnet infiltrados son lamentablemente cortos en antivirus y protección de seguridad básica, y la base para hacer que MalWar esté en ellos ahora está suelta en la naturaleza. ¿Puede pasar mucho tiempo hasta que un grupo ahora desconocido realice un ataque contra una planta de energía para hacer una declaración política, o derribar una planta de tratamiento de aguas residuales solo para el "lulz"?
Así como la caída de Little Boy y Fat Man enJapón generó nuevas preocupaciones décadas más tarde, como el fantasma siempre espeluznante de un "arma nuclear suelta" que cae en manos de terroristas, "Juegos Olímpicos" y Stuxnet pueden algún día llevar a las masas a lanzar miradas sospechosas en dirección a aquellos que parecen gastar solo un poco demasiado tiempo codificando.
Algún día todos podríamos convertirnos en MalWarriors de alquiler. Cuando llegue ese día, ¿de qué lado estarás? O debería decir, ¿en cuántos lados estarás?
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